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Palavras Para Depois: Conversas Com Pepe Mujica
RESTIVO, FABIAN
CORAGEM EDITORA
68,00
Sob encomenda
33 dias
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Fueron diez días de charlas cotidianas. De temas que fueron y volvieron, que revimos, que Pepe reformuló. Finalmente, no era una entrevista, ni un ping pong de preguntas y respuestas: solo estábamos charlando. En el galpón, en el cuarto de adelante, en la cocina, o caminando por la chacra.
Este aparente desorden (finalmente era una conversación entre dos rioplatenses) me llevó a tener que decidir cómo bajarlo a “libro”: ¿compilaba los temas, por tema, para que la lectura fuera más ordenada? ¿O ponía solamente la charla, día por día?
La primera opción era, sin duda, más prolija. Pero la segunda es la realidad.
Charlar con el Pepe Mujica implica unos tiempos, unos silencios, unos rodeos y unos preámbulos a cualquier pregunta. Sentarse con el Pepe a tomarse un buen ron de Jamaica con aceitunas, mientras lo escuchas retomar un tema ya hablado tres días atrás, es la posibilidad de escuchar a un hombre que se quedó mascullando algo que dijo y quiere volver a discutirlo. Y aquello luego toma otros caminos y deriva en temas que nada tenían que ver con el tema del principio, pero era el ritmo del tiempo de conversas sin más interés que ese: escuchar y hablar. Mucho más escuchar que hablar, claro.
Entonces decidí dejar la conversación como vino. Con su orden, su desorden, sus silencios y las reflexiones de un hombre de 86 años, que vivió lo suficiente como para comprender cosas de ese caos que es la raza humana a la que él llama “el sapiens”, y contar en que anda pensando.
Finalmente van aquí los días y horas de pensamientos y palabras, de un Pepe Mujica que en algún momento se refiere a si mismo como “muy renegón y algo caótico”, y a quien algunos llamamos cariñosamente “el viejo”.
Pasarán por estas páginas, la historia del mundo, los resultados de algunas guerras mundiales y otras domésticas, la “travesía de las semillas” y “la hazaña del sapiens”. También aparecerá Lucia, en su (ojalá) justa dimensión de militante y dirigente fundamental de la izquierda uruguaya, junto con el problema de la comida de las gallinas, lo malo y lo bueno de los nuevos tractores para el trabajo de la tierra, la juventud actual y la propia vejez, que incluye pensamientos, amaneceres, próstata, política, la importancia del buen vino y claro, la humedad del Rio de la Plata y sus consecuencias en las rodillas.
Hay unas partes donde la charla se torna cotidiana, interna, y hasta (podría decirse) pueril. Pido especial atención a esos fragmentos. Quizá ahí se esconda toda la riqueza, la magia y la inteligencia de Pepe Mujica en este encuentro al que (ya libro en mano) los invito a asomarse.
Es una charla de hoy, para ahora.
Y también para después.
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